María Díaz de la Cebosa, presidenta de la Fundación RFK Human Rights

Kerry Kennedy es la presidenta de la Fundación RFK Human Rights, que lleva en marcha desde 1968, encargada de la memoria de su padre Robert Francis Kennedy. Este organismo llega ahora a España con apariencia de filial, dirigida por María Díaz de la Cebosa. Ambas representantes, global y local, han explicado a ‘Revista Haz’ alguno de sus propósitos a corto, medio y largo período.

Hace 51 años Robert Francis Kennedy fallecía en Los Ángeles víctima de un tiro a quemarropa durante un acto de campaña electoral. Se postulaba entonces para la presidencia de los USA enarbolando una bandera en parte confeccionada con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Tanto en sus años como asesor del presidente (y hermano) John Fitzgerald Kennedy, como fiscal general de la nación o como senador del estado de Nueva York, fue un estable defensor de los derechos civiles. Coincidió en el tiempo y apoyó el movimiento impulsado por Martin Luther King a favor de la población afroestadounidense.

Asimismo se mostró contrario a la participación en la guerra de Vietnam y trabajó para ofrecer soluciones contra la pobreza y la hambruna que viraban en torno al delta del Misisipi. Una secuencia de ideales que en aquella temporada despertaban el odio y la desaprobación de muchos y que, a dios gracias , no murieron con él.

Poco tras el asesinato de R. F. Kennedy un grupo de amigos y familiares hicieron una fundación con su nombre en forma de homenaje y con el afán de impulsar su legado. Esta organización, ahora encabezada por su hija Kerry Kennedy, termina de presentar su filial en España de manera oficial. Su propósito : enfrentarse a los desafíos de esta era, que no son tan diferentes de los del pasado siglo.

“Nos encaramos a las fuerzas del terrorismo, a la posición ambigua de Rusia, a las amenazas tecnológicas y armamentísticas. A los fuertes nacionalismos y a la enorme polarización política de la sociedad, muy influida por el discurso del odio. Y al incremento de la desigualdad económica y social , impulsada desde los poderes políticos mucho más avariciosos. Todo ello lucha contra los valores de la paz y la justicia que han reinado en Europa desde el final de la II Guerra Mundial”, cuenta la presidenta de la Fundación.

Para Kennedy, es indispensable incluir en esta lista el cambio climático, más presente que nunca a través de la Cumbre del Tiempo -COP25 que se ha celebrado en La capital de españa. “Está afectando a las poblaciones más pobres del mundo , como los asilados climáticos del sur de Bangladesh, que perdieron sus viviendas y que se vieron obligados a moverse hacia el norte del país por la subida del nivel del mar”, comenta.

“Nos enfrentamos a las fuerzas del terrorismo, a la situación equívoca de Rusia, a las amenazas tecnológicas y armamentísticas. A los fuertes nacionalismos y a la gran polarización política de la sociedad, muy influida por el discurso del odio”. Kerry Kennedy

Trabajo a través de la educación
Desde la Fundación Robert F. Kennedy Human Rights se están abordando todos estos frentes desde la educación en valores de los más jóvenes. De hecho , aunque acaba de disponer su filial en España, lleva unos cinco años trabajando en este país formando a instructores y alumnos. Lo hizo a través de un equipo de trabajo liderado por María Díaz de la Cebosa, que ha cogido el testigo como presidenta de la fundación en España.

“Nuestro objetivo es hacer medrar el número de personas con acceso a una educación centrada en derechos humanos a través de 4 vías: capacitación a educadores ; enseñanza a estudiantes desde la educación principal hasta la universitaria; consejos en la materia a compañías y también instituciones públicas, y la promoción de los derechos humanos mediante la obra de teatro titulada Voces desde la obscuridad , del dramaturgo chileno Ariel Dorfman”, enseña la presidenta global de la organización.

Tanto la pieza teatral como el software formativo Speak Truth to Power que siguen los especialistas de la organización tienen como base los contenidos del libro escrito por Kerry Kennedy. Este incluye cincuenta de entrevistas realizadas a diferentes defensores de los derechos humanos reconocidos a nivel mundial durante los últimos 50 años: Rigoberta Menchú, Nelson Mandela, Malala Yousafzai, el Dalai Lama, Helen Prejean o Elie Wiesel son solo ciertos de sus personajes principales.

“En España no hay ningún programa educativo enfocado a esta temática, creemos que es requisito incluirlo para cambiar la percepción de los niños y de los jóvenes en ciertos temas. Que sean siendo conscientes de que tienen en su mano el poder de mudar las cosas y de que es necesario hacerlo ”, afirma Díaz de la Cebosa.

Esta cuenta cómo se dieron los primeros pasos en España por medio de institutos de la Comunidad de Madrid. “Comenzamos a trabajar hace unos años con la Consejería de Educación en centros bilingües , introduciendo la materia en las materias en inglés, las mucho más transversales y con mayores posibilidades de incorporación”.

A partir de ese instante , se formó a mucho más de un centenar de profesores y a unos 3.500 alumnos en institutos y universidades. “Hemos comenzado a conocer los frutos de esta experiencia en el abordaje del acoso escolar. Le dimos a todos esos estudiantes herramientas para afrontar el llamado bullying, para enfrentarse a él y achicar sus cantidades ”.

En este sentido, Díaz de la Cebosa admite que procuran la expansión por el resto de comunidades exponiendo la situacion madrileño como un ejemplo. “Deseamos mantener esta relación y hacerla medrar. De hecho contamos un acuerdo , pendiente de aprobación con el nuevo gobierno regional, a fin de que nuestras formaciones tengan un reconocimiento en el curriculum de los profesores que las hayan recibido”, asegura.

Si bien por el momento esa expansión solo llegará de manera online. “Con el apoyo de la escuela de negocios digital Isdi vamos a poder arrancar una sucesión de cursos y talleres a los que se podrá entrar desde cualquier punto. De este modo vamos a poder impartir el procedimiento Speak Truth to Power en cualquier punto de España”, especifica.

Asimismo tienen en su estrategia el llegar al ambiente empresarial, aunque mucho más adelante. “Iniciaremos el sendero en la educación centrada en los niños , pero está en nuestra mente entrar al campo corporativo bien mediante las políticas de RSC o buscando fórmulas a medida que sirvan para integrar nuestra metodología en el contexto de las empresas españolas”, enseña Kennedy.

La Fundación RFK Human Rights ha formado en España a mucho más de un centenar de profesores y a unos 3.500 alumnos en institutos y universidades sobre derechos humanos.

Ejemplos reales
Si bien de momento en España se han establecido estos programas de una manera muy limitada , la presidenta de la fundación a nivel global aprovechó para poner múltiples ejemplos exitosos de de qué manera se trabaja con los mucho más pequeños en EE. UU. “Entre los últimos ejercicios que hemos puesto en marcha para sensibilizarles, con muy excelente resultados , miraba hacia la industria del chocolate”, dice.

En conjuntos de niños de unos 12 años se les enseña que prácticamente el 70% de los artículos con cacao que se consumen en Europa y Norteamérica están socios a la explotación infantil. “Una situación que les llama la atención , les preocupa y les agradaría eliminar. ¿Pero de qué forma? En este caso concreto , les ofrecimos la posibilidad de enviarles cartas al CEO de una de las grandes compañías de chocolatinas del país a fin de que le expusiesen el inconveniente y probables resoluciones desde su criterio ”, asegura Kennedy.

Y añade: “Nosotros les damos pequeñas herramientas a fin de que vean de qué forma pueden hacerlo desde su posición , que sepan que tienen poder para mudar las cosas. Ejercicios como este se usa para enseñarles cómo marchan los derechos escenciales de la niñez , para trabajar su pensamiento crítico y para encauzar su empatía de cara al futuro. Al tiempo que mejoran su aptitud de redacción, oratoria y de resolución de problemas ”.

Desde la fundación han trabajado también con niños muy pequeños en aulas de educación infantil. “Con un juego tan simple como el de las sillas musicales tenemos la posibilidad de conseguir grandes resultados. Empezamos jugando de la forma tradicional , donde esos que se quedan sin silla acaban eliminados. Al preguntarles de qué forma se sienten al quedar fuera todos responden que mal, que preferirían continuar ”.

Y sigue : “Acto seguido lo planteamos de una forma diferente: se marchan sacando sillas pero no niños. Sus reacciones son sorprendentes : unos sentados encima de otros, asientos mucho más juntos a fin de que logren caber más en un mismo hueco… Casi todas las soluciones , que hallan por ellos mismos, están enfocadas hacia el trabajo cooperativo para que ninguno se quede fuera y todos puedan jugar”.

Una sucesión de fórmulas de enseñanza en valores que asimismo van a llegar a los centros españoles, bien a través del trabajo con los maestros , bien directamente con los estudiantes. Y todo con el objetivo de que esas generaciones del mañana sean conscientes de la relevancia que tiene comprometerse con el cumplimiento de los derechos humanos en el mundo.

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